Las relaciones forman parte del problema, y por lo tanto de la solución 

Los cambios que ha sufrido y sufre la sociedad, han provocado consecuencias serias en las relaciones interpersonales (pareja, amistades, familia, entre otros) encaminándose hacia una «Individualización«, dónde las personas están más centradas en «Sí mismos», siendo muy difícil acceder a un «Nosotros».

Estos cambios han generado una inestabilidad personal, aislamiento de la persona y un desequilibrio emocional, lo que ha motivado que mucha gente consulte sólo por terapia individual. Dada esta demanda, el paradigma sistémico, hace foco en el individuo sin olvidar las pertenencias y sus entornos significativos (pareja, familia, amigos, trabajo).

El nuevo enfoque de Terapia Individual Sistémica está cogiendo cada vez más fuerza en nuestra área, lo que permite abordar los problemas del sujeto no solo desde un ángulo intrapsíquico, sino también explorar las relaciones significativas de su entorno y como estas interactúan y afectan. Este enfoque observa al individuo cómo un ser proactivo, que influye sobre su entorno y éste, de forma bidireccional influye sobre él.

La Terapia Individual Sistémica, me ha permitido  emplear técnicas y  estrategias específicas, con el fin de ofrecer una solución operativa y no solamente narrativa.