Entrevista a Eduardo Brik, Presidente de Terapias Sin Fronteras
Eduardo ¿qué es “Terapias sin Fronteras”, cuales son brevemente sus objetivos?
Brindar una atención psicológica, psiquiátrica y psicosocial a la población inmigrante y a refugiados fin de favorecer su adaptación, e integración a la nueva sociedad previniendo las consecuencias negativas que puede despertar el proceso migratorio. La creación de grupos de apoyo socio-emocional donde las personas compartan sus experiencias migratorias y aprendan nuevas habilidades sociales y códigos culturales. Formar profesionales y técnicos de la salud, salud mental y de instituciones que trabajan con inmigrantes.
¿Son muy diferentes los problemas psico-sociales de la población inmigrante, o hay unas características comunes?
Los problemas psicosociales de la población inmigrante son diversos acorde a varios parámetros:
- Preparación del proyecto migratorio
- Condiciones en las cuales se realiza la migración: solos, en familia, en pareja o dejan a las familias nucleares en sus países de origen; llegan al aeropuerto, en patera, etc.
- Edad de las personas, dado que adolescentes, menores no acompañados y personas mayores tienen mayor riesgo.
- Aspectos culturales comunes o diferentes del país de acogida
- Condición legal en la cual se encontrará en la nueva sociedad
- Capacidad individual y cultural del grupo de origen en los mecanismos de adaptación a la nueva cultura. También es importante la existencia de una red comunitaria de apoyo de la cultura de origen
- Condición socioeconómica y laboral
- Contraste cultural y de prejuicios desde la sociedad de acogida
- Actitud frente a la integración
Los problemas psicosociales comunes a todo inmigrante son: Estrés de aculturación; Distintos duelos migratorios y su elaboración y Desordenes de adaptación provisional con síntomas de ansiedad o depresión a la nueva cultura.
La mujer inmigrante tiene una problemática añadida: mayor violencia de género, dejar a sus hijas o hijos en su país, prostitución, mafias, ¿Cómo lo sobrelleva?
Es cierto que la mujer tiene una problemática añadida y grave.
Hemos observado que muchas de ellas migran no tanto por el factor económico sino que huyen de matrimonios rotos en los cuales han sufrido violencia de género y temen a que dicha violencia continúe una vez superado, lo que les lleva a temer por sus vidas.
Es decir, es un exilio debido a la violencia de género que queda atrás, pero en muchos casos, las heridas están abiertas y la psicoterapia ayuda a poder definir y elaborar lo pasado y construir nuevas alternativas para aprender una nueva forma y calidad en las relaciones. Es verdad que muchas mujeres dejan a sus hijas o hijos en su país, unas en manos de un marido que los ha secuestrado y al ser menores no pueden escapar. Otras emigran dejando a sus hijos o hijas con su marido o con abuelos a fin de obtener dinero tanto para la subsistencia de aquellos como para poder financiar sus estudios; y pretenden regresar al cabo de unos 3-5 años, circunstancia que no se cumple con regularidad. Otras vienen con sus parejas dejando a los hijos o hijas con tíos, tías o abuelos con el objeto de poder lograr la reagrupación de aquellos en poco tiempo, lo que, dada las características del proceso de reagrupación, encontrará obstáculos que harán que se dilate el reencuentro dando lugar a una distorsión en los vínculos paterno-filiales. Por ejemplo, una paciente nos contaba que una hija de 17 años la había llamado por teléfono desde Ecuador diciendo que estaba embarazada. Respecto a la prostitución, la mujer que la está ejerciendo generalmente no llega a nuestra consulta sino que lo hace aquella que ha podido salir de ella y sustraerse del dominio de las mafias.
¿El aumento de la inmigración y la tansculturalidad está obligando a especializar los perfiles en psicología y crear equipos multidisciplinares?
La inmigración y la transculturalidad en un mundo globalizado exige a todos los profesionales de la psicología y la psiquiatría especializarse en el campo de la transculturalidad, nuevo modelo terapéutico que permite abordar los problemas de las personas inmigrantes en la nueva sociedad desde un punto de vista cultural. Sin lugar a dudas, para trabajar adecuadamente y de forma integral, es necesaria la conformación en los diferentes servicios de atención al inmigrante, de equipos multidisciplinares que incluyan psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, abogados, mediadores interculturales, trabajadores biculturales o intérpretes. Sin embargo, dado que el propio hecho de tener que emigrar constituye un factor de riesgo en sí mismo tanto para la salud mental como para la salud física, ya que este proceso migratorio implica desarrollar una serie de conductas adaptativas a la nueva sociedad. Por esto, desde la Terapia Transcultural es muy importante el momento del proceso migratorio en el que se encuentra el paciente y sus posibilidades y capacidades de adaptación en la nueva cultura. Para lograr tener en consideración todos estos factores a la hora de intervenir, es necesario un conocimiento amplio y profundo tanto de las culturas de origen como de la cultura que acoge; y así se podrá dotar al paciente de las estrategias y recursos necesarios para que logre una integración completa que va a ayudar a su bienestar tanto social como emocional. Si no se adopta este punto de vista a la hora de trabajar en psicoterapia con población inmigrante, creemos que el enfoque no es todo lo completo que debería y la ayuda por lo tanto será menos efectiva, no cubriendo las necesidades de los inmigrantes. El enfoque Transcultural que planteamos supone diferencias significativas tanto en el planteamiento del modelo, de la metodología y de las técnicas de intervención. Es fundamental el trabajo en equipos multidisciplinares y en todos estos equipos será necesaria una supervisión transcultural para que al abordaje de los problemas que se dan especialmente en el colectivo inmigrante por su situación, se resuelvan desde un punto de vista que tendrá en cuenta tanto el significado que el proceso migratorio ha tenido para el individuo como las características de la cultura de origen y la de acogida y las consecuencias de estas sobre las posibilidades de adaptación. Además de esto, intentamos que la red familiar y social del paciente se involucre en su mejora en lo que sea necesario para que los cambios sean más efectivos y su entorno participe de ellos.
Ofrecéis atención psicológica gratuita a personas y familias inmigrantes ¿Cómo pueden acudir a vuestros servicios?
Para acceder al servicio de atención psicológica gratuita es imprescindible concertar una cita previa por teléfono al 914 299 756. También pueden ponerse en contacto con nosotros vía e-mail en la direcciónsecretaria@terapiasinfronteras.com o informarse más ampliamente sobre este Proyecto en nuestra página web: www.terapiasinfronteras.com
Los horarios de atención son de Lunes a Viernes de 17:00 a 21:00 horas (excepto festivos). La Institución se encuentra en la calle San Agustín 7, 1º Ext. Dcha. (Metro Banco de España, Sevilla. Buses 27, 14, 9, 51, 150, 45)
Finalmente Eduardo te hacemos la pregunta con la que cerramos estas entrevistas: desde CONCILIA pretendemos ayudar a encontrar la fórmula para conciliar la vida familiar, laboral y personal. Cuál sería tu propuesta para lograr que estos objetivos sean reales y posibles
Para poder conciliar los tres aspectos que mencionáis, en primer lugar es necesaria una mejora en las condiciones sociales y laborales especialmente de las mujeres que se enfrentan a este problema. En nuestra actividad encontramos muchos casos donde las madres no disponen de tiempo para dedicarle a sus hijos debido a su precaria situación económica y, como consecuencia, al pluriempleo trabajando hasta 12 o 14 horas diarias y dejando a sus hijos solos, dependiendo de las edades, o dejando a los mayores con 12-13 años a cargo de los hermanos menores. Esta “desatención” está en la base de muchos de los problemas de conducta que aparecen en sus hijos e incluso puede generar también problemas en la pareja.
Por lo tanto, es esencial ofrecer apoyo socioeconómico y orientación laboral a este colectivo de manera que las jornadas de trabajo tengan una duración menor y no obliguen a la persona en cuestión a tener que emplearse en otros lugares ocupando así todo su tiempo. Cuando la vida laboral ocupa casi todo el tiempo del que el individuo, la vida personal es relegada a un segundo plano o es inexistente. La felicidad de las personas estará asegurada no solamente por disponer de un trabajo bien pagado y acorde a sus capacidades y formación, sino por la armonía que ello conlleva con el disfrute de actividades de ocio y de desarrollo y crecimiento personal y relacional. Se debe tener muy en cuenta que lo más importante para la salud tanto física como mental es indispensable disfrutar del mayor bienestar posible y para que ello se logre y el individuo se sienta satisfecho el individuo deberá alcanzar:
- El auto-cuidado personal, físico y psíquico
- El disfrute de aficiones y momentos de ocio
- El desafío a incorporar constantemente nuevos aprendizajes que lo conviertan en un ser adaptativo a las nuevas realidades y a sus propias curiosidades
- La mejoría y el desarrollo en las calidades relacionales humanas, pasionales y amorosas.