«Convivir con el Alcoholismo»

por | Abr 14, 2012 | Adicciones | 0 Comentarios

El pasado 31 de enero de 2012 se celebro en las instalaciones del COP (Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid) la presentación del libro: “Convivir con el Alcoholismo” del autor:  Dr. Eduardo Brik; le acompañaron en la mesa de presentación: el presidente de Editorial Médica Panamericana, Hugo Brik;  Dr. Félix Rodríguez Rego, coordinador de la sección clínica del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid; Dr. Antonio Vela Bueno, especialista en psiquiatría, neurología y neurofisiología clínica y catedrático de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid.

Para el Dr. Eduardo Brik, el objetivo principal al publicar el libro, es que a través del formato preguntas y respuestas se pueda difundir el problema del alcoholismo de una manera clara, sencilla, y precisa, ya que la mayoría de las obras realizadas previamente en español presentan un lenguaje excesivamente técnico y están dirigidas especialmente a profesionales. Pretende llenar un vacío existente en este estilo de presentación.

El interés que despertó el acto  entre los asistentes y las interesantes e enriquecedoras  aportaciones al libro  expresadas por los invitados a la mesa de opinión fueron muy positivas.

Entre ellas  destacaría algunas de sus contribuciones a la grave problemática del alcoholismo y del consumo de alcohol entre los jóvenes particularmente:

  • La tolerancia social existente en materia de publicidad en relación al consumo del alcohol. También se destaco el incumplimiento de las leyes en  la permisividad del a venta de bebidas alcohólicas a menores y en la carencia de medidas efectivas para acabar con el botellón   en cumplimiento la legislación vigente.
  • La permisividad y la incultura de los  medios de comunicación exaltando signo de status social  dentro de   la cultura alcohólica: Es obligatorio saber y presumir del de vinos y destilados,  y por lo tanto, incorporar a sus hábitos cotidianos lo que las multinacionales del mundo del alcohol dictan.
  •  La necesidad de que la población  conozca de los efectos del alcohol en el organismo
  • La necesidad  de que ningún profesional recomiende el alcohol ni siquiera en cantidades mínimas para tratar o paliar cualquier síntoma físico o psiquico  (La OMS recomienda cuanto menos mejor)
  • En los últimos 15 años se ha incrementado el consumo de alcohol en los jóvenes españoles, iniciándose desde los 13 o 14 años, con mayor posibilidad de desarrollar adicción  que  los que empiezan a beber más tarde en forma moderada.
  • La terapia familiar sistémica  y la terapia grupal son claves para el éxito de un tratamiento en alcoholismo en el 85 % de los casos la adicción es reversible.
  • Un enfoque biopsicosocial desde la perspectiva sistémica es clave para un adecuado tratamiento del alcoholismo.

Entrevista al  Doctor Eduardo Brik:

¿HA CAMBIADO EL CONSUMO DE ALCOHOL ENTRE LOS ESPAÑOLES EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS?

En los últimos 15 años se ha incrementado el consumo de alcohol en los jóvenes iniciándose desde los 13 o 14 años. El consumo de bebidas destiladas (cubatas, ron, whisky, ginebra, etc) ha crecido antes de los 18 años lo que provoca mayor deterioro temprano y más posibilidades de contraer la adicción. El botellón a pesar de las medidas legales tomadas contra él se ha incorporado no sólo por los jóvenes sino por los padres mayores que no cuestionan seriamente que sus hijos lo practiquen. Ha aumentado el consumo de alcohol en la mujer y por lo tanto el alcoholismo en el género femenino.

¿ES EL ALCOHOLISMO UNA ADICCIÓN?

Sí lo es dado que afecta la neurotransmisión cerebral produciendo alteraciones en todas las funciones cognitivas e intelectuales del ser humano: atención, juicio, memoria, razonamiento y las esferas neurofisiológicas: apetito, sexo, sueño, impulsividad y otras.

Como toda adicción genera tolerancia, es decir, necesidad de aumentar las cantidades iniciales para satisfacer lo que antes satisfacía con menos, a tal punto que llega a límites extremos que dependen de la neurofisiología de cada persona.

La otra característica es la dependencia que significa que, de una u otra manera, no se puede prescindir de su consumo aunque sea sólo de fin de semana, por los efectos físicos y psíquicos que produce la interrupción del consumo; hay preocupación por la adquisición y consumo de alcohol, ganas irresistibles de beber y dificultad para abandonar el consumo.

¿QUÉ SIGNIFICA TENER PROBLEMAS CON EL ALCOHOL?

Cuando aparecen determinados síntomas orgánicos como fatiga, sobrepeso, anemia, hipertensión, trastornos del sueño, problemas sexuales y otros. También problemas psicológicos como síntomas de amnesia, depresión, ansiedad, ideas suicidas, demencias, etc. Algunos síntomas familiares y de pareja que se observan son peleas, discusiones y tensión y en el trabajo o estudios existen disminución del rendimiento, posible baja laboral, relación conflictiva con los compañeros e incluso despidos. Puedes ocurrir también caídas y accidentes más o menos graves.

¿CUÁNDO HAY UN CONSUMO DE RIESGO EN ALCOHOL?

En hombres cuando se consume más de 40 g de alcohol por día (equivalente a más de 4 cervezas, 4 vasos de vino, 4 carajillos diarios o más de 2 copas de bebidas destiladas) o más de 120 g de alcohol por semana.

En mujeres los límites para el consumo de riesgo reducen a la mitad de  las cantidades señaladas para los hombres.

¿CÓMO RECONOCEMOS QUE UNA PERSONA ES ALCOHÓLICA?

Es aquella persona que bebe frecuentemente alcohol en cantidades excesivas sin que nadie ni nada lo pueda detener. Busca situaciones y reuniones en las que sepa que habrá alcohol y le es casi imposible modificar sus hábitos de consumo. Se puede llegar a emborrachar con frecuencia, bebe en forma progresiva o considerable como vía de escape ante problemas familiares, depresión, ansiedad, enfermedad propia o de algún familiar o por problemas laborales.

Se da cuenta de la necesidad del consumo, su dependencia del alcohol, su necesidad o aumento de las cantidades que consume y la presencia de síntomas de abstinencia cuando no ha bebido durante un tiempo o ha reducido considerablemente la cantidad. Su consumo le trae problemas en distintos ámbitos personales, malestar físico y psíquico durante o después del consumo, problemas de autocuidado, de rendimiento laboral, con la pareja, con las amistades o puede llegar a tener accidentes de tráfico o problemas legales por el consumo.

Bebe con avidez o intranquilidad, comienza a abandonar determinados roles familiares o de pareja y empieza a abandonar también valores éticos o morales significativos para él o para la familia. Algún miembro del entorno próximo que le quiere le ha dicho que consume en exceso y que así no puede seguir.

Porque es frecuente que el alcohólico rechace acudir al tratamiento  y que hacer?

Admitir su adicción , representa ante el eterno más significativo, echar abajo todos los sitemas de racionalización que ha creado que creado el paciente para poder seguir consumiendo. La  adicción neuroquímica que domina su cerebro le impide abandonar el alcohol. La negación  y la minimización son mecanismos psicológicos que emplea el adicto para postergar el inicio de su tratamiento, por lo tanto en la mayoría de los casos es el familiar  o alguien de su entorno  el que debe acudir para que el profesional le de pautas concretas para modificar la situación creada por el alcohol, y lograr finalmente que el paciente acuda .